La armadura de Dios… “ Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” Efesios 6:16
La palabra escudo proviene del griego que significa puerta… está claro que una de las principales funciones de una puerta es protegernos, guardarnos, marcar un límite… así mismo el escudo de la fe es esa PUERTA que nos guarda de los dardos de nuestro adversario, nos protege del daño exterior y marca un límite entre lo externo y lo interno para que no suframos ningún daño. Has pensado alguna vez cómo sería nuestra casa si no existieran las puertas?... no tendriamos intimidad, en cualquier momento tendríamos alguien o algo dentro, nuestra vida estaría al descubierto y viviriamos en un peligro constante. Por esta razón la armadura de Dios señala el escudo de la fe para poder apagar los dardos de fuego del maligo, la fe es esa puerta que cubre nuestro corazón y nuestra vida de todos los intrusos exteriores que vienen a robarnos la esperanza, la depresión a robarnos la alegría, la enfermedad a llevarse la salud, la ansiedad a robarnos la paz … la fe como escudo forma una barrera de protección para confiar en EL Señor, abandonarnos a El y protegernos de nuestro adversario.
La palabra escudo proviene del griego que significa puerta… está claro que una de las principales funciones de una puerta es protegernos, guardarnos, marcar un límite… así mismo el escudo de la fe es esa PUERTA que nos guarda de los dardos de nuestro adversario, nos protege del daño exterior y marca un límite entre lo externo y lo interno para que no suframos ningún daño. Has pensado alguna vez cómo sería nuestra casa si no existieran las puertas?... no tendriamos intimidad, en cualquier momento tendríamos alguien o algo dentro, nuestra vida estaría al descubierto y viviriamos en un peligro constante. Por esta razón la armadura de Dios señala el escudo de la fe para poder apagar los dardos de fuego del maligo, la fe es esa puerta que cubre nuestro corazón y nuestra vida de todos los intrusos exteriores que vienen a robarnos la esperanza, la depresión a robarnos la alegría, la enfermedad a llevarse la salud, la ansiedad a robarnos la paz … la fe como escudo forma una barrera de protección para confiar en EL Señor, abandonarnos a El y protegernos de nuestro adversario.
OREMOS: Hoy tomo Señor el escudo de la fe y me aferro a ti para enfrentar el día a día, esa fé que me hace creer que lo imposible para ti es posible y que me hace confiar aunque las cosas externas quieran traerme ansiedad y angustia. Me pongo el escudo de la fe, quiero rechazar todo dardo de mi adversario, quiero marcar un límite alrededor de mi vida para nada ni nadie me robe el gozo, la paz y la confianza en ti. Amen!
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