lunes, 4 de noviembre de 2013

HABLANDO DE ANA... PARTE 3 (HUMILDAD, MANSEDUMBRE)



HABLANDO DE ANA…

3. Ana caminaba en templanza y mansedumbre: 1ra. Samuel 1:12-17

No hay nada que pruebe mas lo que hay en nuestro interior que pasar por una prueba tremendamente difícil, Ana estaba clamando a Dios con todo su corazón, sin embargo se lleva una exhortación por parte del sacerdote y pasa por estar ebria… Ante la prueba y la tristeza que estaba viviendo Ana tuvo una actitud mansa, humilde y templada, no respondió de mala manera al sacerdote después de lo que le dijo, sino que con toda humildad y mansedumbre le explicó con claridad y elegancia lo que le estaba pasando. No podemos permitir que las tribulaciones y situaciones difíciles y adversas saquen lo peor de nosotros ante los demás, cuando viene el fuego de la prueba Dios muestra de qué estamos hechos, podemos hablar mucho de Dios, predicar de su palabra, compartir a los demás, pero todo eso será probado en el momento que la prueba llegue a nuestra vida y saque a luz quienes verdaderamente somos. La mejor parte de todo es que Ana a través de su admirable actitud consiguió el favor de Dios y la bendición del sacerdote, Ana salió de allí con una promesa de Dios para su vida, vale la pena cambiar nuestras actitudes en medio del fuego de la prueba…

OREMOS: Señor hoy oramos por humildad, mansedumbre y templanza en nuestra manera de ser y actuar, que el fuego de la prueba pueda sacar a luz la obra que tu estás haciendo en nosotros y que sean nuestras vidas refinadas y salgamos con más valor que antes, no permitas que el enemigo nos engañe robándonos la esperanza y la fe a través de los problemas y las dificultades, no permitas que la prueba endurezca nuestros corazones sino que seamos formados a tu imagen y reflejemos que tú estás con nosotros, que podamos mostrar tu carácter, tu fortaleza pero sobre todo tu mansedumbre y tu amor. Amen!

sábado, 2 de noviembre de 2013

HABLANDO DE ANA... PARTE 2 (CLAMÓ A DIOS)



Hablando de Ana…
2. Ana fue a buscar la ayuda correcta 
“ ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.” 1ra. Samuel 1:11-13
Ana estaba siendo probada en muchos aspectos, sin embargo vemos que no se quejaba con su marido, no habla la biblia que fuera con su familia, con otras mujeres a llorar su pena y a quejarse de lo malo que era Dios, ella había esperado con mucha paciencia, cada año venía a presentar el sacrificio al Señor con las manos vacías porque no tenía un hijo, sin embargo a pesar de su pena no le vemos quejarse y llegó el tiempo en el que tomó una decisión FUE A BUSCAR LA AYUDA CORRECTA, clamó a Dios, abrió su corazón a Él, que era el único que podía verdaderamente solucionar su pena. Cuantas veces vamos a Dios cuando más cargados y fatigados nos sentimos? Tenemos la tendencia a querer contar todo lo que nos pasa, sufrimos en silencio muchas veces, pero también muchas veces sufrimos contando lo que nos pasa, a una amigo, a una hermano, un compañero o mostramos aspereza, tristeza y amargura ante todos, para que sepan que lo estamos pasando mal y al último lugar al que vamos es nuestro lugar de oración, donde verdaderamente está la solución a todos nuestros problemas. Es necesario que abramos nuestro corazón al Señor, Dios lo sabe todo y conoce quienes somos, cómo estamos y cómo nos sentimos, a Dios no podemos impresionarlo con nuestra actitud o con nuestras palabras, a Dios le impresiona un corazón sincero e integro delante de Él, que no le esconde nada y que se duele y desgarra ante El, reconociendo SU grandeza y su poder.

OREMOS: Señor hoy quiero venir delante de ti sin esconderte nada, Señor quiero pedirte que me ayudes a buscarte a ti como la primera y la única opción para recibir la solución de todos mis problemas, que cada vez que mi vida se vuelva gris, y las tormentas empiecen a sacudirme pueda ir a ti como el primero, que pueda buscarte a ti como mi única fuente de refugio, de consuelo, de salvación. Quiero clamar con todo mi ser y abrir mi corazón como Ana lo hizo, sin esconderte nada, sin aparentar nada, tu me conoces Señor al completo, quiero confiar en ti y correr a tu refugio que es donde siempre estaré seguro. Amen!

viernes, 1 de noviembre de 2013

HABLANDO DE ANA... PARTE 1 (EMOCIONES)


HABLANDO DE ANA...

En el libro 1 de Samuel del capítulo 1-28 descubrimos a una familia que Dios escoge para darnos una lección de fe y entrega, el personaje del que hablaremos hoy es una mujer sencilla, seguramente con sueños y anhelos en su corazón, con el deseo más profundo de ser madre, el nombre de esta mujer es ANA. El nombre ANA significaba en el hebreo: "benéfica, compasiva, llena de gracia”, hay otras versiones que dicen que Ana significa misericordia. Por su nombre podemos pensar que Ana era una buena mujer, quien era mujer de Elcana. Ana como podemos ver en la historia, era una mujer que sufrí y a pesar de lo que su nombre significaba, era menospreciada y rechazada por no haber podido darle hijos a su marido. Sin embargo Dios mira su corazón, conoce su pena y concede el deseo de su corazón. Hoy comenzaré a compartir el primero de 7 momentos de la vida de Ana que podemos aprender y reflexionar.

1. Ana fue probada en sus sentimientos, emociones y dignidad:
“Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos. Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana lloraba, y no comía.. Y Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?” 1ra. Samuel 1:6-10
Cuando estamos pasando por diferentes tipos de problemas Dios pone a prueba no solo nuestra fe, sino la forma en la que reaccionamos ante las adversidades de la vida, estamos llenos de sentimientos, emociones y es allí donde directamente el enemigo va a venir a atacarnos y hacernos sentir menospreciados. Una de las cosas más grandes contra la que debemos luchar es EL MENOSPRECIO. Pensemos por un momento si alguna vez nos hemos sentido menospreciados o rechazados, los sentimientos que se agolpan en nuestro corazón a través del rechazo de otras personas o de la baja estima que tenemos de nosotros mismos van a ir haciendo cabida en nuestro corazón hasta que nos creemos lo que otros nos dicen o hacen sentir o lo que según nosotros creemos que es la forma correcta y normal de actuar. Pero Dios no quiere vivamos presos de nuestros sentimientos y emociones, debemos de salir del circulo del rechazo y clamar a Dios para que nos dignifique y levante. Ana era probada emociones como enojo, irritación, tristeza, rechazo y menosprecio. Cuando te enfrentas a una prueba el enemigo va a venir a darte donde más puede dolerte o afectarte, pero Dios le sacó de allí.

OREMOS: Toma Señor el control de mis emociones y sentimientos, pero sobre todo del rechazo, Señor quita todo menosprecio de mi vida, perdóname si me menosprecio a mi mismo y no me veo como tu me ves y si alguna persona me ha hecho sentir menospreciado o menospreciada yo le perdono, no quiero dejar entrar en mi vida la tristeza, el enojo, la irritación y la amargura, libera mi corazón Señor… amen!

martes, 29 de octubre de 2013

ENDEREZA MI CAMINO...


“Guíame, Señor, en tu justicia, y por causa de mis adversarios endereza tu camino delante de mí..” Salmo 5:8

Te has perdido alguna vez, esa sensación de no saber dónde estás, sin saber si ir hacia adelante o hacia atrás, sin saber si caminar hacia la derecha o a la izquierda porque has perdido el camino… en lo natural puede pasarnos al ir caminando por algunos lugares que no conocemos y perder el rumbo, esta situación nos expone a pasar por sitios desconocidos y hasta enfrentarnos a graves peligros. En el mundo espiritual también podemos perder el rumbo y poco a poco ir caminando y alejarnos de la presencia de Dios, no será de la noche a la mañana, no pasará de un momento a otro, sino que sutilmente un corazón que no es guíado por Dios cada día, que no busca Su presencia, se aleja y se aparta de Su amor, de su justicia y puede empezar a llamar a lo malo bueno y apartarse de Su voluntad perfecta, pronto el enemigo tomará el control e intentará destruirnos. Sin embargo, podemos clamar como el rey David al Señor, para que por causa de nuestros adversarios Dios enderezca camino delante de nosotros, puede ser que nuestro caminar al no escuchar la voz de Dios se haya ido tornando equivocado y confuso, pero delante de nosotros, frente a nuestros ojos, Dios puede enderezar lo torcido y hacer un camino nuevo, Dios es poderoso para cambiar el rumbo de las cosas y ponerlo todo en Su orden perfecto una vez más, Dios es experto en arreglar las cosas, no perdamos un segundo mas, clamemos a El!!

OREMOS: Señor perdoname si me alejo de ti, enseñame a vivir en tu presencia y dentro de tu voluntad, endereza mi camino si me aparto de ti, atraeme con cuerdas de amor, no me dejes ir de ti, no permitas que el enemigo me encuentre en el camino equivocado y aproveche para hacerme daño. Guíame conforme a tu justicia, guíame en rectitud, que mi caminar sea en integridad y que cada día pueda escuchar tu voz diciéndome por dónde debo ir. Arregla las cosas Señor, aquellas cosas que humanamente no puedo solucionar, endereza el camino, por en orden toda situación y no permitas que me aleje de ti. Cambia mi lamento en baile una vez mas.. Amén!

jueves, 17 de octubre de 2013

TU ENCENDERAS MI LAMPARA...



“Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.” Salmo 18:28

Antiguamente cuando no existía todo el sistema de electricidad y alumbrado eléctrico el uso de la lámpara y su mantenimiento era sumamente importante porque no existía otro medio para poder iluminar el camino, ya que tanto dentro como fuera de casa al irse la luz del día todo quedaba oscuro y en tinieblas. En un pasaje del libro de Mateo nos dice que la lámpara del cuerpo es el ojo y que si nuestro ojo es malo todo el interior estará en tinieblas, psicológicamente se estima que el 90 por ciento de nuestros pensamientos son estimulados por lo que vemos, también los experimentos han mostrado que la mente humana retiene en la memoria a largo plazo más o menos el 65% de lo que a través de los ojos, así que el impacto de los ojos sobre la mente es impresionante. Entonces es muy importante cuidar y mantener nuestra lámpara encendida, pidamos al Señor que encienda la lámpara de nuestros ojos para ver como Él quiere que veamos, que nuestros ojos físicos no se desvíen detrás de cosas vanas que nos alejan de la santidad y nos apartan de Su voluntad y que nuestros ojos espirituales puedan iluminarse para ver las tinieblas de nuestro interior, para ver lo que no estamos haciendo bien y para ver con claridad los propósitos de Dios en nuestra vida. Que hoy pueda la luz de Jesús iluminar tu vida y toda tiniebla desaparezca. ¡Enciende hoy Señor nuestra lámpara!

OREMOS: Señor alumbra mis tinieblas, enciende la lámpara de mis ojos físicos y espirituales para no caminar a ciegas y tropezar con cosas que el enemigo pone en el camino para que pueda caer y hacerme daño, trae luz a mi vida, que todo lo que vean mis ojos te agrade y que mis ojos espirituales puedan ver tus señales en el camino e iluminar mi interior. Me aferro hoy Señor a esa promesa que tu encenderás mi lámpara y alumbrarás mis tinieblas, limpia mi mente de toda contaminación que a través de mis ojos ha entrado en mi, que tu luz brille, brilla Jesús en mi! Amén!

martes, 1 de octubre de 2013

AMOR DE PADRE



“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Mateo 7:11

“Un hijo te cambia la vida” me dijo una vez una persona muy querida y cuánta razón tenía porque en verdad tener un hijo cambia totalmente tu manera de ver la vida, siempre he pensado que el convertirse en padre o madre es como entrar a una escuela del cielo en la tierra, donde aprendemos a amar sin esperar nada a cambio, donde sufrimos y lloramos, donde reimos y gozamos las alegrías y las penas de una persona, como nosotros, pero por quien podríamos dar la vida misma; cuando nos enfadamos con los hijos decimos muchas cosas, tal vez les reñimos y corregimos, quitamos privilegios y ponemos en orden las cosas pero el amor sigue constante y continuo no cambia ni termina por una acción contraria a lo que nosotros esperábamos, sentimos amor y ternura al verles y nuestro corazón se siente tranquilo si les vemos seguros. En el libro de Mateo Jesús compara el corazón de un padre con el Padre de los cielos diciendo que si nosotros como humanos, con nuestras debilidades, temores y tropiezos tenemos ese corazón amoroso, paciente, dadivoso, bondadoso y esforzado hacia nuestros hijos, cuánto más Dios nos dará buenas cosas a los que se lo pidamos… Piensa hoy por un momento cómo son los ojos con los que nos mira Jesús, mira nuestras luchas y temores, mira nuestros corazones abatidos y algunas veces se incomoda o se contrista con nuestras malas actitudes, nos corrige y zarandea, pero sus ojos de amor siempre son los mismos hacia nosotros. No dudemos nunca de Su inmenso amor y de Su corazón de padre amante que lo ha dado todo por nosotros, hasta su único hijo, qué más podemos pedir? Cuánto nos ama Jesús!!

OREMOS: Gracias Señor por tu corazón de padre hacia nosotros, gracias porque en tu inmenso amor nos comprendes y perdonas, nos miras con ternura y crees en nosotros, nos miras como seremos un día transformados por tu gracia y siendo a tu imagen y semejanza, mientras caminamos y crecemos nos aguardas con paciencia día a día y nos llenas de tu fuerza para seguir adelante, gracias Señor por tu amor de padre y por tus ojos de amor iluminando nuestras vidas, ayúdanos a ser hijos e hijas dignos de ti, dignos de tu inmenso amor y tu bondad. Te amo Jesús… Amen!

lunes, 23 de septiembre de 2013

NO ENTRAR APRESURADAMENTE EN PLEITO...


“No entres apresuradamente en pleito, No sea que no sepas qué hacer al fin,
Después que tu prójimo te haya avergonzado.” Proverbios 25:8

Una de las emociones más difíciles de controlar es el enojo, el enojo es la raíz que provoca un pleito que se da entre dos personas provocando una riña o un enfrentamiento entre ambas partes y consecuentemente dará a luz un problema que puede llegar a hacerse muy grande. Hay un dicho popular que dice “para pelear se necesitan dos personas” si una no quiere, el pleito puede comenzar pero rápidamente se disipará y se calmarán las aguas, pero si las dos partes están dispuestas a pelear se puede provocar un altercado y vernos acorralados y avergonzados por nuestra actitud ante una situación que podría haberse solucionado fácilmente con una charla. El libro de Proverbios nos dice: “NO ENTRES APRESURADAMENTE EN PLEITO”, no es de sabios rápidamente estar dispuestos a formar un problema, Dios nos llama a ser pacificadores, a buscar la paz, la armonía y seremos librados de pasar vergüenzas o situaciones embarazosas a causa ser precipitados para pelear o discutir. Diariamente tendremos muchas oportunidades para hacer lo bueno o lo malo, pero recuerda que para entrar en una discusión, en un pleito o en una contienda debemos detener nuestros pasos, ir despacito como el caracol, que conoce su condición frágil y para evitar herirse o lastimarse va muy despacio y prudentemente… Aprendamos de la naturaleza, Dios está en todas partes y hoy nos dice que si de pleito se trata… no actuemos apresuradamente!

OREMOS: Señor toma el control de mis emociones, especialmente del enojo, del enfado, las disputas, las contiendas y los pleitos que pueden formarse en mi vida inesperadamente para provocar en mí una caída o meterme en un problema mas grande en donde después no sepa qué hacer, dame sabiduría para no reaccionar apresuradamente sin pensar las consecuencias de mis actitudes, dame prudencia Señor para hablar, para responder, sabiduría para poder salir de situaciones incómodas sin perder la paz y el gozo en mi vida. Ayudame a ser un instrumento de paz y no contienda... Amén!