martes, 29 de octubre de 2013

ENDEREZA MI CAMINO...


“Guíame, Señor, en tu justicia, y por causa de mis adversarios endereza tu camino delante de mí..” Salmo 5:8

Te has perdido alguna vez, esa sensación de no saber dónde estás, sin saber si ir hacia adelante o hacia atrás, sin saber si caminar hacia la derecha o a la izquierda porque has perdido el camino… en lo natural puede pasarnos al ir caminando por algunos lugares que no conocemos y perder el rumbo, esta situación nos expone a pasar por sitios desconocidos y hasta enfrentarnos a graves peligros. En el mundo espiritual también podemos perder el rumbo y poco a poco ir caminando y alejarnos de la presencia de Dios, no será de la noche a la mañana, no pasará de un momento a otro, sino que sutilmente un corazón que no es guíado por Dios cada día, que no busca Su presencia, se aleja y se aparta de Su amor, de su justicia y puede empezar a llamar a lo malo bueno y apartarse de Su voluntad perfecta, pronto el enemigo tomará el control e intentará destruirnos. Sin embargo, podemos clamar como el rey David al Señor, para que por causa de nuestros adversarios Dios enderezca camino delante de nosotros, puede ser que nuestro caminar al no escuchar la voz de Dios se haya ido tornando equivocado y confuso, pero delante de nosotros, frente a nuestros ojos, Dios puede enderezar lo torcido y hacer un camino nuevo, Dios es poderoso para cambiar el rumbo de las cosas y ponerlo todo en Su orden perfecto una vez más, Dios es experto en arreglar las cosas, no perdamos un segundo mas, clamemos a El!!

OREMOS: Señor perdoname si me alejo de ti, enseñame a vivir en tu presencia y dentro de tu voluntad, endereza mi camino si me aparto de ti, atraeme con cuerdas de amor, no me dejes ir de ti, no permitas que el enemigo me encuentre en el camino equivocado y aproveche para hacerme daño. Guíame conforme a tu justicia, guíame en rectitud, que mi caminar sea en integridad y que cada día pueda escuchar tu voz diciéndome por dónde debo ir. Arregla las cosas Señor, aquellas cosas que humanamente no puedo solucionar, endereza el camino, por en orden toda situación y no permitas que me aleje de ti. Cambia mi lamento en baile una vez mas.. Amén!

jueves, 17 de octubre de 2013

TU ENCENDERAS MI LAMPARA...



“Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.” Salmo 18:28

Antiguamente cuando no existía todo el sistema de electricidad y alumbrado eléctrico el uso de la lámpara y su mantenimiento era sumamente importante porque no existía otro medio para poder iluminar el camino, ya que tanto dentro como fuera de casa al irse la luz del día todo quedaba oscuro y en tinieblas. En un pasaje del libro de Mateo nos dice que la lámpara del cuerpo es el ojo y que si nuestro ojo es malo todo el interior estará en tinieblas, psicológicamente se estima que el 90 por ciento de nuestros pensamientos son estimulados por lo que vemos, también los experimentos han mostrado que la mente humana retiene en la memoria a largo plazo más o menos el 65% de lo que a través de los ojos, así que el impacto de los ojos sobre la mente es impresionante. Entonces es muy importante cuidar y mantener nuestra lámpara encendida, pidamos al Señor que encienda la lámpara de nuestros ojos para ver como Él quiere que veamos, que nuestros ojos físicos no se desvíen detrás de cosas vanas que nos alejan de la santidad y nos apartan de Su voluntad y que nuestros ojos espirituales puedan iluminarse para ver las tinieblas de nuestro interior, para ver lo que no estamos haciendo bien y para ver con claridad los propósitos de Dios en nuestra vida. Que hoy pueda la luz de Jesús iluminar tu vida y toda tiniebla desaparezca. ¡Enciende hoy Señor nuestra lámpara!

OREMOS: Señor alumbra mis tinieblas, enciende la lámpara de mis ojos físicos y espirituales para no caminar a ciegas y tropezar con cosas que el enemigo pone en el camino para que pueda caer y hacerme daño, trae luz a mi vida, que todo lo que vean mis ojos te agrade y que mis ojos espirituales puedan ver tus señales en el camino e iluminar mi interior. Me aferro hoy Señor a esa promesa que tu encenderás mi lámpara y alumbrarás mis tinieblas, limpia mi mente de toda contaminación que a través de mis ojos ha entrado en mi, que tu luz brille, brilla Jesús en mi! Amén!

martes, 1 de octubre de 2013

AMOR DE PADRE



“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Mateo 7:11

“Un hijo te cambia la vida” me dijo una vez una persona muy querida y cuánta razón tenía porque en verdad tener un hijo cambia totalmente tu manera de ver la vida, siempre he pensado que el convertirse en padre o madre es como entrar a una escuela del cielo en la tierra, donde aprendemos a amar sin esperar nada a cambio, donde sufrimos y lloramos, donde reimos y gozamos las alegrías y las penas de una persona, como nosotros, pero por quien podríamos dar la vida misma; cuando nos enfadamos con los hijos decimos muchas cosas, tal vez les reñimos y corregimos, quitamos privilegios y ponemos en orden las cosas pero el amor sigue constante y continuo no cambia ni termina por una acción contraria a lo que nosotros esperábamos, sentimos amor y ternura al verles y nuestro corazón se siente tranquilo si les vemos seguros. En el libro de Mateo Jesús compara el corazón de un padre con el Padre de los cielos diciendo que si nosotros como humanos, con nuestras debilidades, temores y tropiezos tenemos ese corazón amoroso, paciente, dadivoso, bondadoso y esforzado hacia nuestros hijos, cuánto más Dios nos dará buenas cosas a los que se lo pidamos… Piensa hoy por un momento cómo son los ojos con los que nos mira Jesús, mira nuestras luchas y temores, mira nuestros corazones abatidos y algunas veces se incomoda o se contrista con nuestras malas actitudes, nos corrige y zarandea, pero sus ojos de amor siempre son los mismos hacia nosotros. No dudemos nunca de Su inmenso amor y de Su corazón de padre amante que lo ha dado todo por nosotros, hasta su único hijo, qué más podemos pedir? Cuánto nos ama Jesús!!

OREMOS: Gracias Señor por tu corazón de padre hacia nosotros, gracias porque en tu inmenso amor nos comprendes y perdonas, nos miras con ternura y crees en nosotros, nos miras como seremos un día transformados por tu gracia y siendo a tu imagen y semejanza, mientras caminamos y crecemos nos aguardas con paciencia día a día y nos llenas de tu fuerza para seguir adelante, gracias Señor por tu amor de padre y por tus ojos de amor iluminando nuestras vidas, ayúdanos a ser hijos e hijas dignos de ti, dignos de tu inmenso amor y tu bondad. Te amo Jesús… Amen!