viernes, 1 de noviembre de 2013

HABLANDO DE ANA... PARTE 1 (EMOCIONES)


HABLANDO DE ANA...

En el libro 1 de Samuel del capítulo 1-28 descubrimos a una familia que Dios escoge para darnos una lección de fe y entrega, el personaje del que hablaremos hoy es una mujer sencilla, seguramente con sueños y anhelos en su corazón, con el deseo más profundo de ser madre, el nombre de esta mujer es ANA. El nombre ANA significaba en el hebreo: "benéfica, compasiva, llena de gracia”, hay otras versiones que dicen que Ana significa misericordia. Por su nombre podemos pensar que Ana era una buena mujer, quien era mujer de Elcana. Ana como podemos ver en la historia, era una mujer que sufrí y a pesar de lo que su nombre significaba, era menospreciada y rechazada por no haber podido darle hijos a su marido. Sin embargo Dios mira su corazón, conoce su pena y concede el deseo de su corazón. Hoy comenzaré a compartir el primero de 7 momentos de la vida de Ana que podemos aprender y reflexionar.

1. Ana fue probada en sus sentimientos, emociones y dignidad:
“Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos. Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana lloraba, y no comía.. Y Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?” 1ra. Samuel 1:6-10
Cuando estamos pasando por diferentes tipos de problemas Dios pone a prueba no solo nuestra fe, sino la forma en la que reaccionamos ante las adversidades de la vida, estamos llenos de sentimientos, emociones y es allí donde directamente el enemigo va a venir a atacarnos y hacernos sentir menospreciados. Una de las cosas más grandes contra la que debemos luchar es EL MENOSPRECIO. Pensemos por un momento si alguna vez nos hemos sentido menospreciados o rechazados, los sentimientos que se agolpan en nuestro corazón a través del rechazo de otras personas o de la baja estima que tenemos de nosotros mismos van a ir haciendo cabida en nuestro corazón hasta que nos creemos lo que otros nos dicen o hacen sentir o lo que según nosotros creemos que es la forma correcta y normal de actuar. Pero Dios no quiere vivamos presos de nuestros sentimientos y emociones, debemos de salir del circulo del rechazo y clamar a Dios para que nos dignifique y levante. Ana era probada emociones como enojo, irritación, tristeza, rechazo y menosprecio. Cuando te enfrentas a una prueba el enemigo va a venir a darte donde más puede dolerte o afectarte, pero Dios le sacó de allí.

OREMOS: Toma Señor el control de mis emociones y sentimientos, pero sobre todo del rechazo, Señor quita todo menosprecio de mi vida, perdóname si me menosprecio a mi mismo y no me veo como tu me ves y si alguna persona me ha hecho sentir menospreciado o menospreciada yo le perdono, no quiero dejar entrar en mi vida la tristeza, el enojo, la irritación y la amargura, libera mi corazón Señor… amen!

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